La situación del útero y sus relaciones con estructuras y órganos vecinos
El cuello uterino (la vagina), afirma, sube en línea recta desde la parte pudenda femenina (la vulva), por detrás de los huesos púbicos y la vejiga, y por delante del intestino recto hasta la altura de la cavidad peritoneal y del sitio donde se insertan en el pubis los músculos rectos anteriores del abdomen. En ese sitio el cuello se transforma en el fondo (el verdadero útero) o, lo que es lo mismo, el fondo se transforma en cuello (en vagina).
También las partes superiores y laterales del fondo son variables en su tamaño, como ocurre por la presencia del feto que hace crecer y desplazar al fondo, que asciende hasta por encima del ombligo y en sentido lateral ocupa el espacio de los ijares,2 por lo que no tiene un lugar fijo. Cuando la mujer no está embarazada, el fondo del útero sano nunca va más allá del promontorio ni por arriba del sitio donde el intestino recto se continúa con el colon. Tampoco se eleva más allá de la altura de la vejiga, a menos de que firmemente se traccione el útero hacia arriba. Con esta maniobra también se eleva el cuello, porque forman una sola cosa, pero sin ella el fondo puede desplazarse lateralmente o hacia delante o atrás sin cambiar la ubicación del cuello (de la vagina).
Por eso en algunas mujeres ancianas, y en las que tienen dados los ligamentos del útero, la boca del fondo3 cae de tal manera hacia la boca del cuello,4 que se le llega a ver en la boca del cuello,5 o incluso en la parte pudenda.6 En estos casos, el fondo7 se desplaza más abajo que la altura del fondo de la vejiga.
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