Estimados colegas miembros del Consejo Editorial

Por medio de la presente deseo hacer algunas observaciones sobre la publicación de mi artículo (La relación médico-paciente: ¿una necesidad olvidada?) que aparece en el número de agosto del 2006.

Es lógico que la revista se reserve el derecho de modificar la redacción de un texto, de acuerdo con la opinión de un corrector de estilo. Sin embargo, es necesario que dichas modificaciones de redacción no cambien o hagan desaparecer el sentido de lo expresado por el autor.

En el caso del artículo al que me refiero, esta pérdida de sentido es muy notoria, al menos en un párrafo.

Hablando sobre la medicina defensiva, el texto original dice:

“El médico responde con la práctica de una medicina defensiva, caracterizada, entre otras cosas, por una cantidad exagerada de exámenes complementarios, que más que enriquecer el diagnóstico tienen la finalidad de constituirse en eventuales evidencias…”

(Se refiere naturalmente a evidencias que protejan al médico de una demanda).

En el artículo publicado se lee:

“El médico responde con la práctica de una medicina defensiva, distinguida, entre otras cosas, por una cantidad exagerada de exámenes complementarios, que más que enriquecer el diagnóstico tienen la finalidad de constituirse en eventuales hallazgos…” (¿Este tipo de medicina se caracteriza  o se distingue?... ¿A qué hallazgos se refiere?).

Creo innecesario advertir que el señalamiento anterior representa una crítica sana y constructiva, con la única finalidad de elevar la calidad de nuestra prestigiada y querida revista. Agradezco la atención prestada y reitero mis consideraciones para todo el Consejo Editorial.

Cordialmente,

Dr. Juan Ramiro Ruiz Durá
Tel.: 5653-2011, e-mail: rcrf65@prodigy.net.mx