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ISNN - 0300-9041
ISSNe - 2594-2034


Indizada en: PubMed, SciELO, Índice Médico Latinoamericano, LILACS, Medline
EDITADA POR LA Federación Mexicana de Colegios de Obstetricia, y Ginecología A.C.
FUNDADA POR LA ASOCIACIÓN MEXICANA DE GINECOLOGÍA Y OBSTETRICIA EN 1945

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INFORMACIÓN EXCLUSIVA PARA LOS PROFESIONALES DE LA SALUD


Conducta del cuello uterino durante el embarazo, parto y puerperio

Periodicidad: mensual
Editor: José Niz Ramos
Coeditor: Juan Carlos Barros Delgadillo
Abreviatura: Ginecol Obstet Mex
ISSN: 0300-9041
ISSNe: 2594-2034
Indizada en: PubMed, SciELO, Índice Médico Latinoamericano, LILACS, Medline.

Conducta del cuello uterino durante el embarazo, parto y puerperio*

Behavior of  cervix during pregnancy, labor and puerperium.

Ginecol Obstet Mex | 1 de Febrero de 2010

Ginecol Obstet Mex 2010;78(2):121-127


César A. González, Abelardo Salas Guerra y Rodolfo Arroyo Llano
Monterrey, NL.


* Tema oficial. Leído en la V Reunión Nacional de Ginecología y Obstetricia, representando a la Sociedad de Ginecología y Obstetricia de Monterrey.


CONDUCTA DEL CUELLO UTERINO DURANTE EL EMBARAZO

Consideraciones generales. Brevemente podemos decir que el cuello uterino formado por la parte más inferior del tejido muscular y glandular del útero, limitado hacia arriba por el istmo y el orificio interno, hacia abajo se introduce en la vagina y forma la porción intravaginal u hocico de tenca, que es la más accesible a la exploración; su irrigación e inervación son conocidas, habiendo quien sitúe además estructuras nerviosas autónomas en su parte más interior y superior (Frankenhauser).

Estructura. Está formado por fibras musculares anulares y longitudinales entrelazadas con las provenientes del cuerpo o insertándose en ellas, su mucosa de revestimiento externo es semejante a la vaginal, mientras que la del canal cervical es de epitelio cilíndrico y productora de moco, encontrándose ambos epitelios a nivel de su orificio externo; en cuanto a sus demás caracteres anatómicos, son de sobra conocidos por lo cual no los vamos a describir.

 

Modificaciones del Cuello durante el Embarazo

El embarazo imprime algunas modificaciones al cuello uterino, preparándolo por así decirlo para el papel que desempeña durante el parto. Estas modificaciones se refieren principalmente a su forma, volumen, posición, consistencia, canal cervical y estado de sus orificios.

En los primeros meses del embarazo, el cuello aumenta ligeramente de volumen, al compás del crecimiento del cuerpo, sufriendo asimismo un proceso de reblandecimiento que empieza cerca de su orificio externo y que camina hacia el istmo, debido en parte a la acción hormal mal conocida y, en parte, a la gran congestión que existe en los órganos genitales, ya para entonces la irrigación se efectúa no sólo por vasos sanguíneos sino que también existen verdaderos espacios lacunales, los cuales le dan ese aspecto suculento y aterciopelado que se va acentuando a medida que transcurre el embarazo.

Posición. El cuello normalmente está situado más cerca del fondo de saco posterior, orientado de arriba a abajo y de delante a atrás; esta posición se exagera un poco cuando el cuerpo se dirige hacia adelante en los primeros meses del embarazo, volviendo a la normalidad hacia el tercero o cuarto mes cuando la matriz se hace abdominal.

Estado de los orificios y canal cervical. Sus orificios (externo e interno) se encuentran cerrados en la primigesta, ligeramente entreabiertos en las multíparas, sobre todo en aquellos que sufrieron laceraciones anteriores; el canal cervical aumenta de calibre, haciéndose fusiforme y llenándose de una secreción espesa, que es el tapón mucoso, proveniente de las glándulas de la mucosa endo-cervical hipertrofiadas y que constituye un verdadero sello hermético de la cavidad uterina.

Estas modificaciones se van acentuando a medida que transcurre el embarazo; en el último trimestre, sobre todo ya cerca del término, el canal cervical se acorta, debido en gran parte a la formación del segmento inferior y a la incorporación a este último de la parte superior del cuello, y también al hecho de que la presentación, al insinuarse o encajarse, arrastra consigo el cuello y, por así decirlo, lo aplasta, llevándolo con frecuencia hacia la concavidad del sacro en el fondo de saco posterior y entre-abriendo sus orificios ayudado por la contracción de las fibras longitudinales que se insertan en el cuello; su consistencia es tan blanduzca, que da al tacto la sensación de algo gelatinoso y alguna mano inexperta podría no localizarlo o confundirlo con el segmento uterino inferior. Así, en estas condiciones, encontramos frecuentemente al final del embarazo, y sobre todo ya cerca de su término, lo que se llama un cuello maduro. Con longitud que a veces no excede los tres centímetros, tan blando que es difícil distinguirlo del segmento, con sus orificios interno y externo entreabiertos, sobre todo en las multíparas, en las cuales se puede con frecuencia introducir uno a dos dedos a través del orificio externo y tocar cerca del interno o un poco más arriba la presentación a través de las membranas fetales.

Patología. Conocidas son las dificultades que existen para explorar rutinariamente los órganos genitales de las mujeres embarazadas, las que, al revés de las ginecológicas, no acceden fácilmente a dejarse examinar; sin embargo, la variada patología que se puede encontrar en el cuello de cualquier mujer adquiere mayor significado durante el embarazo, puesto que puede afectar tanto a la futura madre, como directa o indirectamente al producto de la concepción; por tanto, aconsejamos y practicamos la palpación e inspección del cuello durante el embarazo a todas las pacientes, tengan o no tengan síntomas que la justifiquen, y cada vez que encontramos algún detalle patológico ponemos en juego todos los recursos auxiliares de la clínica que nos permiten hacer el diagnóstico, desde el examen microscópico del exudado cérvico-vaginal, las pruebas de Schiller y Papanicolau, hasta la biopsia.

Tratamiento. No es el objeto de este trabajo describir en detalle todos y cada uno de los procedimientos terapéuticos que se ponen en juego para combatir los procesos patológicos del cuello; sin embargo, podemos decir, que en términos generales éstos se tratan igual que cuando no hay embarazo, con algunas excepciones; por ejemplo: las afecciones agudas, son tributarias principalmente del tratamiento general con antibióticos, las micosis y parasitosis, de los tópicos locales, las infecciones crónicas o sus secuelas, ulceración simple, huevos de haboth, ectropión, etc., etc., de la electro-coagulación, o en mi manera personal de pensar, de la cauterización química con queratolíticos tipo nitrato de plata. El problema de los tumores benignos y sobre todo el del cáncer y embarazo, ha sido tratado con suficiente amplitud en otras reuniones nacionales de ginecología y obstetricia, por lo cual, consideramos que la conducta a seguir ha quedado ya perfectamente establecida.

CONDUCTA DEL CUELLO UTERINO DURANTE EL PARTO

 

De acuerdo con las tres partes de este trabajo, hablar de la conducta del cuello uterino durante el parto, es hablar de fenómenos que se suceden coordinadamente en unas cuantas horas, a veces en minutos, y de acuerdo con la fisiología integral del útero de que forma parte, es decir, la conducta del cuello será determinada por el conjunto de todo el órgano en función.

Tenemos pues, en vísperas del parto, un cuello formado por los tejidos señalados, principiando la actividad muscular que traerá las modificaciones propias del primer período del parto.

Las fuerzas que obran sobre el cuello son: A) por una parte, el impacto de la presentación, sea cual fuere, impulsada por la contracción uterina. B) La contracción de las fibras longitudinales terminadas en el cuello, tendiendo a tirar hacia arriba la circunferencia del espesor del mismo. C) La resistencia de los ligamentos del útero, aunque en menor escala; pero actuando como sostén del segmento uterino impidiendo su descenso. D) En período más adelantado, encontraremos también la estructura de la vagina, y la pelvis misma, y más tarde el periné sirviendo de contra-fuerza, de resistencia, ciñéndose al contorno exterior del cuello, haciendo desaparecer los fondos de saco, impidiendo parcialmente el descenso del cuello para lograr su fijeza y hacerlo más fácil blanco del empuje de la presentación ya sea directamente o a través de las aguas anteriores y membranas.

Debemos tener en cuenta la sinergia funcional entre la contracción del cuerpo, la distensibilidad del segmento y la actitud del cuello de dejarse distender un tanto pasivamente.

Hay varias teorías sobre el mecanismo de la dilatación del cuello; pero deseosos de la aplicación clínica de este trabajo, señalaremos solamente hechos observados en la práctica diaria para manejar los cuellos de diversos comportamientos; haciendo especial mención de aquellos casos considerados como causantes de distocia.

Así, al tacto vaginal encontramos que las más frecuentes son las siguientes eventualidades:

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