Los tiempos que corren demandan la rápida incorporación a la modernidad de los recursos en donde esté implícito el interés de La Federación Mexicana de Ginecología y Obstetricia. En los 73 años de aparición ininterrumpida de GINECOLOGÍA Y OBSTETRICIA DE MÉXICO se han sucedido muchos cambios, todos ellos adoptados con el único propósito de mejorar la calidad científica de la publicación y de conseguir su incorporación a los índices y bases de datos internacionales más prestigiados.
En las revistas internacionales, y en GINECOLOGÍA Y OBSTETRICIA DE MÉXICO también, la decisión de publicar o no un artículo no se basa sólo en la voluntad de sus editores, sino en la aceptación de, al menos, dos revisores pares, de los tres a quienes se envía cada artículo para su análisis y dictamen. Los editores, por su parte, cuidan que el porcentaje de artículos originales no sea inferior al 60%. La observación puntual de este requisito es sólo garantía de permanencia en las bases de datos a las que ya se está inscrita, pero no de mejoramiento en la calidad de la metodología utilizada en la investigación.
Para pertenecer a las bases de datos o índices más prestigiados o de mayor impacto se requiere, ahora, que los artículos que se publican, más allá de ser investigaciones originales, tengan el nivel de impacto más alto, de los cinco hoy establecidos:
I Estudio con distribución aleatoria y controlado.
II-1 Estudio no-ciego con distribución aleatoria, controlado.
II-3 Observaciones múltiples con o sin intervención; estudios sin control y grandes series de casos.
III. Opinión de autoridades, suelen ser resultado de experiencia clínica o de un comité de opinión.
