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ISNN - 0300-9041
ISSNe - 2594-2034


Indizada en: PubMed, SciELO, Índice Médico Latinoamericano, LILACS, Medline
EDITADA POR LA Federación Mexicana de Colegios de Obstetricia, y Ginecología A.C.
FUNDADA POR LA ASOCIACIÓN MEXICANA DE GINECOLOGÍA Y OBSTETRICIA EN 1945

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INFORMACIÓN EXCLUSIVA PARA LOS PROFESIONALES DE LA SALUD


Editorial 2, febrero 2010

Periodicidad: mensual
Editor: José Niz Ramos
Coeditor: Juan Carlos Barros Delgadillo
Abreviatura: Ginecol Obstet Mex
ISSN: 0300-9041
ISSNe: 2594-2034
Indizada en: PubMed, SciELO, Índice Médico Latinoamericano, LILACS, Medline.

Editorial

Ginecol Obstet Mex | 1 de Febrero de 2010

Ginecol Obstet Mex 2010;78(2):83



Es frecuente que el cáncer de mama asociado con el embarazo se diagnostique tardíamente, sobre todo en mujeres menores de 30 años de edad, por eso el pronóstico es adverso; no así cuando aparece con un embarazo subsiguiente, porque el diagnóstico se realiza con oportunidad en una etapa temprana. La tasa de embarazo posterior a la quimioterapia es muy baja debido a la insuficiencia ovárica que sobreviene después de la quimioterapia, más en mujeres mayores de 40 años. Este es el tema de una investigación original que tuvo como propósito identificar los efectos de la quimioterapia en la reproducción femenina, y sus resultados se publican en este número de ginecología y obstetricia de méxico.

La infección por virus del papiloma humano (VPH) juega un papel decisivo en la evolución de lesiones premalignas y el cáncer cérvico uterino. Más de 95% de los casos de cáncer cérvico uterino están relacionados con el VPH y también 75 a 95% de las lesiones escamosas intraepiteliales de alto y bajo grado. Sin embargo, la sola infección por VPH no es suficiente para causar cáncer cérvico uterino, porque puede haber otros factores endógenos o exógenos que, junto con el virus, contribuyan a que la infección cervical por VPH se transforme en cáncer. Aquí se publica un estudio en el que se revisaron los resultados de citologías cervicales anormales en mujeres con artritis reumatoide y se compararon con un grupo control y se investigó la conducta sexual como factor de riesgo de displasia.

La investigación clínica en torno a las consecuencias del hipoestrogenismo es abundante. Muchos clínicos nos preguntamos si existen diferencias en cuanto a aparición de síntomas determinadas por factores culturales, raciales y sociales. Al parecer sí existen y sobre el particular se abunda en el artículo sobre comparación de los síntomas del climaterio entre mujeres perimenopáusicas de la Ciudad de México y las de una comunidad zapoteca del estado de Oaxaca.

Si las mujeres embarazadas se contagian con el virus A(H1N1) se convierten en un grupo poblacional con alto riesgo de sufrir complicaciones graves y aun mortales de tipo respiratorio; esto porque su sistema inmunológico se deprime a consecuencia de la afectación de sus respuestas inmunológicas humorales y celulares con los antígenos específicos fetales. También porque su capacidad respiratoria está disminuida como resultado del crecimiento abdominal paulatino, así como del aumento notable de su volumen intravascular. Todo esto produce un desequilibrio hemodinámico que afecta particularmente la función pulmonar en forma aguda y favorece el incremento de neumonías y otras enfermedades respiratorias graves, y aumenta la mortalidad materna y perinatal. Aquí se incluye un artículo de revisión de este preocupante problema de salud pública que demanda actualización permanente por parte de todos los médicos.

Hace 55 años en las páginas de ginecología y obstericia de méxico los doctores César A González, Abelardo Salas Guerra y Rodolfo Arroyo Llano, colegas muy destacados de Monterrey, NL, publicaron un artículo a propósito de la “Conducta del cuello uterino durante el embarazo, parto y puerperio” donde señalaban que: “Mientras un ayudante presiona sobre el fondo, se jala cuidadosamente con pinzas de anillo el cuello hacia el introitus, aproximando los colgajos con el mismo tipo de pinzas para ser suturados. Antes de esta operación, si se tiene duda que se han quedado restos de placenta en la cavidad uterina, es oportuno explorarla con suavidad utilizando la pinza de placenta o la misma de anillo...”

Carlos Fernández del Castillo S
Editor


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