Con el afán e interés de que nuestra revista GINECOLOGÍA Y OBSTETRICIA DE MÉXICO sea leída en otros países que tienen en común con el nuestro el castellano, los editores no hemos dejado de insistir a los médicos que participan en la corrección de estilo gramatical de los artículos, la necesidad de mejorar cada día para conseguir una publicación escrita realmente en castellano, que pueda ser entendida por todos los que leen en esta lengua. Así, las minucias del lenguaje no nos parecen intrascendentes porque lo que estamos trasmitiendo a nuestros colegas de otros países no sólo son nuestras experiencias e investigaciones, sino también nuestra manera de expresarnos y la pretensión primaria es la comunicación sin interferencias, sin posibilidades de que se entienda algo diferente a nuestros propósitos.

La retroalimentación permanente es la opción más conveniente para mejorar, para rectificar, para ser mejores. Ésta es la razón por la que les pedimos a todos los lectores de GINECOLOGÍA Y OBSTETRICIA DE MÉXICO nos hagan llegar sus comentarios de todo aquello en donde existan diferencias o desacuerdos. Existen investigaciones originales, revisiones de temas o reportes de casos en los que no todos podemos estar de acuerdo; algunas veces nuestra experiencia es distinta pero sólo si la hacemos pública puede ser analizada por nuestros pares con mayor o menor experiencia.

Los editores nos manifestamos, una vez más,  abiertos a recibir y escuchar cualquier comentario que contribuya a mejorar la calidad de nuestra revista, el escaparate de todos los ginecólogos y obstetras mexicanos.

Dr. Carlos Fernández del Castillo