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ISNN - 0300-9041
ISSNe - 2594-2034


Indizada en: PubMed, SciELO, Índice Médico Latinoamericano, LILACS, Medline
EDITADA POR LA Federación Mexicana de Colegios de Obstetricia, y Ginecología A.C.
FUNDADA POR LA ASOCIACIÓN MEXICANA DE GINECOLOGÍA Y OBSTETRICIA EN 1945

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INFORMACIÓN EXCLUSIVA PARA LOS PROFESIONALES DE LA SALUD


La citología de la descamación vaginal como prueba de rutina en Servicios de Ginecología

Periodicidad: mensual
Editor: José Niz Ramos
Coeditor: Juan Carlos Barros Delgadillo
Abreviatura: Ginecol Obstet Mex
ISSN: 0300-9041
ISSNe: 2594-2034
Indizada en: PubMed, SciELO, Índice Médico Latinoamericano, LILACS, Medline.

La citología de la descamación vaginal como prueba de rutina en Servicios de Ginecología* 

The peeling vaginal cytology as a routine test in gynecology services.

Ginecol Obstet Mex | 1 de Noviembre de 2009

Ginecol Obstet Mex 2009;77(11):529-31


Por el Dr. Alfonso Álvarez Bravo.
Profesor de clínica Quirúrgica Abdominal, UNA.
Jefe del Servicio de Ginecología del Sanatorio Español de México


* Trabajo leído en la Asociación Mexicana de Ginecología y Obstetricia. Ginecol Obstet Mex 1954;9:143-6.


Se acepta universalmente que el hecho más importante en la lucha contra el cáncer es su diagnóstico temprano. En efecto, si bien es cierto que los métodos de tratamiento del cáncer uterino han progresado evidentemente en los últimos 40 años, es también indudable que los beneficios que reportan dichos tratamientos se manifiestan principalmente en los períodos iniciales de la enfermedad y que el porcentaje de curaciones es inversamente proporcional al período evolutivo de la misma.

Si bien es cierto que la biopsia es el método de elección para la demostración de la existencia y naturaleza de un cáncer, también es cierto que es un procedimiento que requiere equipo, técnica y molestias para la enferma y que además no puede aplicarse sino cuando hay una sospecha clínica formal, asociada a lesiones aparentes que permitan orientarse acerca del sitio en donde debe ser tomada. Esto hace que la biopsia no pueda ser empleada como procedimiento de rutina, sino que se mantenga como método de comprobación específica que requiere una indicación clínica previa que pueda establecerse solamente en los casos de lesiones cancerosas bien establecidas.

En 1943 Papanicolau y Traut1 publicaron sus observaciones acerca de un nuevo método basado en estudios hechos desde muchos años atrás, del contenido celular de la vagina por medio de frotis caloreados. Este método inicialmente aplicado al estudio de la fisiología de la reproducción y después, más concretamente, a la resolución de problemas de hormonología ovárica, fue modificado y aplicado por Papanicolau al diagnóstico del cáncer uterino, siendo utilizado con tal propósito desde 1940 en “The Woman’s Clinic of the New York Hospital” de la Universidad Cornell.

 A este propósito es muy interesante mencionar que el gran cirujano mexicano Dr. Don Roberto Suárez Gamboa2, utilizó este método hace muchos años como puede verse en su obra “La Histerectomía”, de 1878, en cuya página 42 se lee textualmente: “Raspé con el escalpelo las vegetaciones y examiné al microscopio lo que recogí. Encontré que los elementos componentes de aquella sustancia, estaban principalmente constituidos por celdillas del epitelium pavimentoso; pero de muy distintas formas; unas alargadas, otras como dobladas; pero la mayor parte elípticas, y casi todas con tres y hasta cinco núcleos, y éstos con uno o dos nucléolos. Había además muchos glóbulos rojos íntegros y granulaciones enteramente opacas. En vista de todo esto, resolví definitivamente a la familia que estaba en lo dicho: clasifiqué la lesión uterina de epitelioma y en vista de las circunstancias que guardaba, le propuse la extirpación completa del útero”.

El valor del método está bien establecido en la actualidad y no es nuestro propósito discutir este aspecto del problema. Queremos señalar simplemente que las características fundamentales del método son las de ser sencillo, fácil de aplicar, que no produce la menor molestia a la enferma y que puede repetirse, por tanto, cuantas veces sea necesario. Estas características lo hacen de valor inapreciable como método de rutina que puede aplicarse, como dijera Papanicolau desde su primera comunicación, “como método simple y barato para el examen rutinario de gran número de pacientes”.

Convencidos de la necesidad e importancia de aprovechar sus prometedores resultados implantamos este método como prueba de rutina en la Consulta externa del Servicio de Ginecología del Hospital Español de México en octubre de 1948. Para el efecto, y desde entonces, se hacen frotis de descamación vaginal en toda enferma de primera consulta que llega a nuestro Servicio. Cuando el primer resultado es positivo o dudoso de cáncer, se repite la prueba una o más veces y se profundiza u orienta el estudio clínico hasta aclarar el caso. Salvo en contados casos a que nos referiremos después, exigimos siempre la comprobación biópsica del cáncer uterino tratando primero de localizar el sitio en que se encuentra la lesión, cosa no siempre fácil.  

A continuación presentamos un análisis de los resultados diagnósticos de la Citolagía de la descamación vaginal empleada como método de rutina durante los años de 1949 a 1952 en el referido Servicio de Ginecología del Hospital Español de México. Todos los estudios citológicos a que vamos a referirnos fueron hechos personalmente por el Dr. J. P. Arzac, Jefe del Laboratorio de Endocrinología e Investigación Médica del propio Hospital.

Se revisaron todos los expedientes de enfermas que acudieron a consulta por primera vez durante el período de tres años ya señalado y se excluyeron los casos que no pudieron seguirse hasta completar los estudios necesarios para establecer el diagnóstico.

Se separaron así 490 casos que fueron completamente estudiados, correspondientes a la serie ya mencionada de casos sucesivos no seleccionados.

En esos 490 casos hubo 10 casos de cáncer cérvico-uterino. En siete se sospechó clínicamente la existencia de cáncer y en tres no había dato alguno para pensar en él. En nueve de los diez casos, la Citología vaginal fue positiva para cáncer y en uno fue negativa. En ocho de los diez casos se ratificó el diagnóstico por medio de la biopsia. Los otros dos casos fueron operados no obstante que no había sospecha clínica ni biopsia positiva, bajo la responsabilidad del Dr. Arzac, después de una serie de frotis (4 en un caso y 7 en el otro) en que aparecieron celdillas concluyentemente carcinomatosas. En los 10 casos se comprobó el cáncer histológicamente, al estudiar el útero extirpado.

Para leer la información completa, por favor descargue el archivo PDF.


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