Este libro es el resultado de una investigación que realizó el autor en el Departamento de Historia y Filosofía de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México, en el tema de la Ginecología y Obstetricia en el siglo XIX y parte del siglo XVIII en México. El autor destaca cómo, durante los siglos XVIII y XIX, a partir de la participación de la mujer en la política de los países europeos, la ginecología y la obstetricia fueron surgiendo como especialidades médicas.

Se relatan numerosos textos que se imprimieron en Europa durante el siglo XVIII sobre diferentes temas de la obstetricia y la ginecología. Así mismo, se narra el ejercicio de la ginecología y la obstetricia en la época de la Colonia en México. Destaca la producción científica española concerniente a esta especialidad durante ese mismo siglo y ofrece un catálogo de los libros publicados sobre el tema en España en relación con este mismo tema. También se alude a la producción científica mexicana durante el virreinato. De la misma manera se hace nota de la enseñanza inicial de estas materias en México, incluidas las inquietudes éticas. Destaca varias personalidades en la vanguardia de la medicina referente a la ginecología y la obstetricia.

En lo que corresponde al siglo XIX, el doctor Uribe Elías describe los conocimientos científicos de estas ramas de la medicina en los principales países europeos, en Estados Unidos destaca las bases de la bacteriología, la anatomía patológica y la cirugía. Continúa la obra exponiendo un marco de referencia histórico para el siglo XIX en México, en alusión a la enseñanza en la Universidad de México y la existencia del Establecimiento de Ciencias Médicas, la vigilancia del ejercicio de la medicina por el Tribunal del Protomedicato. Trata el libro acerca de unos hospitales, el advenimiento de la anestesia, la asepsia y la antisepsia, la transfusión sanguínea y la práctica de la cirugía en obstetricia y en ginecología. Desde luego, menciona los libros de la especialidad impresos en México durante el siglo XIX y, también, alude a médicos obstetras mexicanos famosos y los procedimientos y tecnología en que sobresalieron. De igual forma que en el siglo anterior, trata aspectos del sentir y actuar ético en ese siglo. Es muy interesante la referencia a la docencia de la ginecología y la obstetricia en México y los libros de textos médicos empleados para la enseñanza. Hay una referencia especial a los principales hospitales para mujeres. Además, narra datos del Primer Congreso Médico Mexicano celebrado en la Ciudad de México en diciembre de 1892. La parte final del libro la dedica el autor a los protagonistas distinguidos en la ginecología y la obstetricia mexicana, como Pedro del Villar, Gabriel Villete de Terze, Julio Carlos Alberto Clement, Pablo Martínez del Río, José María Pánfilo Terán, José Ignacio Gómez Padilla, José Ferrer Espejo y Cienfuegos, Rafael Lavista Rebollar, Ricardo Vértiz, Aniceto Ortega y del Villar, Juan María Rodríguez y Arangoiti, Nicolás San Juan, Francisco de P. Chacón, entre muchos otros. Obviamente, hace referencia a la primera mujer médica de México, la doctora Matilde Montoya.

Consultó diez y seis fuentes bibliográficas. Tiene un índice extenso de autores y un índice alfabético amplio de materias. El índice general está desglosado: 159 páginas y preciosos grabados en blanco y negro.

Es un libro agradable y bien documentado.

Dr. Carlos Fernández del Castillo S.