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ISNN - 0300-9041
ISSNe - 2594-2034


Indizada en: PubMed, SciELO, Índice Médico Latinoamericano, LILACS, Medline
EDITADA POR LA Federación Mexicana de Colegios de Obstetricia, y Ginecología A.C.
FUNDADA POR LA ASOCIACIÓN MEXICANA DE GINECOLOGÍA Y OBSTETRICIA EN 1945

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INFORMACIÓN EXCLUSIVA PARA LOS PROFESIONALES DE LA SALUD


La procaína endovenosa como analgésico en obstetricia

Periodicidad: mensual
Editor: José Niz Ramos
Coeditor: Juan Carlos Barros Delgadillo
Abreviatura: Ginecol Obstet Mex
ISSN: 0300-9041
ISSNe: 2594-2034
Indizada en: PubMed, SciELO, Índice Médico Latinoamericano, LILACS, Medline.

La procaína endovenosa como analgésico en obstetricia*

Intravenous procaine as analgesic in obstetrics.

Ginecol Obstet Mex | 1 de Febrero de 2011

Ginecol Obstet Mex 2011;79(2):97-104


Dr. Ignacio Lima-Morales
Miembro Correspondiente de la Asociación Mexicana de Ginecología y Obstetricia
Tulancingo, Hgo.


* Trabajo leído en la Asociación Mexicano de Ginecología y Obstetricia.
Reproducido de Ginecología y Obstetricia de México 1955;X(4):285-296.


Desde remotos tiempos ha sido un noble anhelo del médico obstetra eliminar el dolor del parto, trocando el dramático episodio en un proceso indoloro que permita a la futura madre asistir sin lastre angustioso de ninguna especie a la plena satisfacción de su instinto de maternidad.

Pese al mejor deseo del médico, la mujer ha parido con dolor durante milenios y si pasamos por alto los titubeos de anestesia que fue la llamada a la reina, tenemos que llegar a nuestros días para asistir a intentos serios y científicos de analgesia en el parto.

El gran problema consistía en encontrar una droga que además de un suficiente efecto analgésico fuera inocua tanto para la madre como para el producto, ya que en la mente del médico debe permanecer imborrable el “primum non nocere” de los antiguos.

Muchos productos se han usado en la analgesia obstétrica y desde los primeros tímidos ensayos, hasta la aplicación de los métodos más recientes, fueron desechándose por ir señalando su aplicación, inconveniente que hacían de ellos agentes nocivos inaceptables.

Fue en 1951 cuando comenzamos a utilizar la procaína por vía endovenosa como analgésico en el parto, y aun nos aventuramos en el campo de la anestesia central usando únicamente dicha sustancia. Habiendo obtenido éxito en los primeros casos, resolvimos continuar su aplicación, hasta reunir el número de casos necesario que pudiera confirmar o negar dichos resultados.

El presente trabajo tiene por objeto dar a conocer los resultados obtenidos en 150 enfermas a quienes se les aplicó procaína endovenosa como analgésico en el parto, asociada en la mayor parte de los casos con un curarizante de síntesis, en este caso Flaxedil.

 

Historia. El paramino-benzoil-dietilaminoetanol, llamado comercialmente novocaína en Alemania y procaína en Norteamérica, fue sintetizada en 1905 por Eihorn usándose durante mucho tiempo sólo como anestésico local. Bier fue quien primero la utilizó por vía endovenosa para producir anestesia en los miembros, pero usaba un torniquete para impedir el paso a la circulación de la procaína; este sistema pronto fue abandonado. Lundy la usó después para calmar el prurito de los ictéricos, rebelde a otros tratamientos. Gordon y McLaghelin la usaron para tratar el dolor en quemaduras extensas. Después de esto se le han encontrado numerosas aplicaciones.

El primer reporte de su empleo en Obstetricia se debe a Frederick M. Allen en 1945 (1) y 1946 (2) a cuyos trabajos siguen los de Johnson y Gilbert (12) del mismo año.

En nuestro país Barranco (4) reporta en 1946 los primeros casos y posteriormente Zaragoza García (24) y López Ferrer (15) realizan trabajos sobre el mismo tema.

En octubre de 1951 reportamos en el II Congreso Médico del Centro una comunicación preliminar (14) dando a conocer nuestros resultados en 16 casos, y hace dos años presentamos en colaboración con Barranco y Méndez el trabajo titulado Analgesia Obstétrica con procaína endovenosa y Flaxedil (5).

Farmacología. Una vez introducida al organismo, la procaína es hidrolizada por un fermento de origen hepático llamado procainoesterasa que la desdobla en ácido paraminobenzoico y en dietilaminoetanol, esta descomposición es muy rápida, observándose que a los veinte minutos después de la inyección no se encuentra en la sangre ni procaína ni sus metabolitos; de éstos, se considera que el dietilaminoetanol es el agente activo.

A la procaína se le reconocen las siguientes propiedades: Analgésica, Espasmolítica, Antihistamínica, Antiarrítmica.

Tiene además una acción gangliopléjica clara: interrumpe la corriente nerviosa a nivel de las sinapsis ganglionares autónomas tanto simpáticas como parasimpáticas (13).

Cuando la interrupción se verifica en la vía centrífuga o adrenérgica, hay una disminución de la descarga de adrenalina consecutiva al miedo o al dolor. Esto es particularmente útil en las parturientas, ya que disminuyendo la cantidad de adrenalina circulante elimina en parte el estado de tensión en que se encuentran dichas enfermas.

Su acción analgésica se funda en el hecho de que existe un aumento de la permeabilidad capilar en todos los tejidos traumatizados o comprimidos, y muchas sustancias que se introducen al organismo se depositan en gran concentración en estos tejidos.

En el presente caso, los tejidos del canal del parto se encuentran comprimidos y edematosos, por lo que la procaína al depositarse en ellos obraría como un analgésico local.

Pero también se ha observado que tiene una acción sobre la corteza cerebral dependiendo de la concentración de procaína libre en el plasma, lo que trae por consecuencia una anestesia central, y cuando la cantidad de procaína libre es muy grande se presentan convulsiones (5).

La acción espasmolítica es muy importante, y es tan notable que hemos visto enfermas cuya distocia era únicamente un espasmo del cuello que cedía al poco tiempo de aplicarse la inyección.

Su acción antihistamínica no es de despreciarse pues si tenemos en cuenta que todo músculo al contraerse libera histamina y si ésta es neutralizada, el trabajo del músculo deberá ser más efectivo.

Vemos pues que estas propiedades de la procaína justifican su empleo en Obstetricia.

Acción sobre aparatos y sistemas:

Aparato respiratorio: cuando se administra a dosis cortas no se observan cambios ni en amplitud ni en número de respiraciones, con dosis elevadas se presenta taquipnea y con dosis tóxicas paro respiratorio.

Aparato circulatorio: tiene una acción depresora sobre el músculo cardíaco y sobre el sistema conductor, se han observado cambios electrocardiográficos durante su aplicación (10); sin embargo, nosotros la hemos aplicado en una enferma con insuficiencia cardíaca por lesión mitral sin haber observado por lo menos clínicamente depresión del miocardio.

Laborit dice que tiene una acción hipotensora debida a vasodilatación (13) nuestras observaciones niegan esto ya que con excepción de dos casos en que la mínima bajó 20 milímetros, en los otros hubo aumento de la presión sobre todo de la mínima.

El pulso permanece invariable a dosis cortas, con dosis elevadas se presenta taquiesfigmia.

Sobre el riñón no tiene ninguna acción, se elimina por él sin ocasionar cambios en su funcionamiento.

Sobre el músculo uterino: con dosis analgésicas siempre hemos observado un aumento tanto en frecuencia como en intensidad de las contracciones; con dosis más elevadas hay disminución y desaparición de dichas contracciones.

En 82 de nuestros casos hemos usado el Flaxedil para obtener la relajación perineal con magníficos resultados.

El Flaxedil es un curizante sintético introducido en clínica por Bovet; tiene todas las propiedades de los verdaderos curarizantes.

Lo utilizamos únicamente a dosis cortas llamadas neurovegetativas o infralaminares por Laborit con las cuales se ejerce acción sobre las sinapsis ganglionares y músculos de cronaxia pequeña como son los músculos perineales (18).

Con estas dosis se observa un reforzamiento de las contracciones uterinas y aunque algunos autores citan que tiene una acción analgésica nunca la hemos observado.

Hemos podido ver que en algunos casos se presenta una respiración espasmódica así como una excitación muy molesta después de la aplicación intravenosa de Flaxedil por lo que últimamente lo usamos intramuscular.

Está perfectamente comprobado que el Flaxedil a dosis terapéuticas no atraviesa la barrera placentaria (20), por lo que no causa ningún daño al producto, nunca hemos visto accidentes en los niños debido a su aplicación.

Para leer la información completa, por favor descargue el archivo PDF.


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