Logo
Logo


ISNN - 0300-9041
ISSNe - 2594-2034


Indizada en: PubMed, SciELO, Índice Médico Latinoamericano, LILACS, Medline
EDITADA POR LA Federación Mexicana de Colegios de Obstetricia, y Ginecología A.C.
FUNDADA POR LA ASOCIACIÓN MEXICANA DE GINECOLOGÍA Y OBSTETRICIA EN 1945

Logo

INFORMACIÓN EXCLUSIVA PARA LOS PROFESIONALES DE LA SALUD


La profesión de Ginecólogo

Periodicidad: mensual
Editor: José Niz Ramos
Coeditor: Juan Carlos Barros Delgadillo
Abreviatura: Ginecol Obstet Mex
ISSN: 0300-9041
ISSNe: 2594-2034
Indizada en: PubMed, SciELO, Índice Médico Latinoamericano, LILACS, Medline.

La profesión de Ginecólogo*

The profession of Gynecologist.

Ginecol Obstet Mex | 1 de Septiembre de 2009

Ginecol Obstet Mex 2009;77(9):449-57


Dr. Carlos Fernández del Castillo S

* Conferencia Magistral impartida en el XV Congreso Regional del Colegio Mexicano de Especialistas en Ginecología y Obstetricia. 24 de junio del 2009 

Qué difícil saber quiénes somos. La vida nos va autoafirmando. Desde la infancia vamos formando nuestra propia imagen y a lo largo de los años nuestra autoestima se va consolidando. Lentamente va surgiendo nuestra personalidad. El proceso es complejo. Tiene rasgos positivos y negativos. En nuestro espíritu van surgiendo pensamientos y sentimientos que expresaremos con nuestro modo de ser. La personalidad nos distingue de los demás individuos. Nuestra personalidad siempre estará influida por la herencia que nos dieron nuestros padres, por los impulsos de nuestros instintos, por la educación que recibimos, por el ejemplo de los demás, por la tendencia a imitar a otros y por el medio ambiente que nos rodea. Nuestra personalidad hace que pensemos, sintamos y actuemos de una manera especial. Vamos acumulando las experiencias vividas ante los desafíos a los que nos hemos enfrentado y superado con aciertos y desaciertos. Van surgiendo nuestra autoimagen y nuestra autoestima que nos van dando la seguridad necesaria para actuar en la vida y, nuestros padres y maestros, nos van advirtiendo que siempre tratemos de evitar el narcisismo, esto es, evitar la actitud de sentirse superior a los demás. 

Por alguna razón, o varias, surgió en nosotros el deseo de ser médicos y llegar a ser buenos médicos. Para lograr este propósito tenemos que luchar toda la vida. Los motivos son múltiples y tal vez cambiantes. Trabajamos para servir a seres humanos. Trabajamos por ellos y con ellos y, también, vivimos de ellos. Nos dedicamos a la Ginecología y la Obstetricia para fomentar, cuidar y restaurar la salud de las mujeres y tratar de hacerlo con eficacia, competencia, habilidad, respeto y amor. 

Al concluir los seis años de la carrera de medicina, para ser Ginecólogos y Obstetras, es imprescindible hacer un curso universitario de cuatro años en un hospital sede donde se tendrán que adquirir los conocimientos y las habilidades necesarias. 

La experiencia comprueba que hacerse un especialista demanda gran esfuerzo. Hay hospitales sede que destacan por tener tecnología muy avanzada. Algunos equipos modernos son tan costosos, que pocas instituciones podrán estar al día. 

No todos los residentes de Ginecología y Obstetricia tienen la oportunidad de prepararse en un hospital con tecnología de punta, pero los hospitales que cuentan con la autorización universitaria para asegurar la enseñanza tienen lo necesario. Cuentan con lo conveniente para aprender los conocimientos actuales. 

El residente en Ginecología y Obstetricia tendrá que ser el principal actor en el proceso de aprendizaje apegado a los objetivos de los programas de enseñanza. 

Lo más importante en esos cuatro años educativos es aprovechar la oportunidad que se tiene, atendiendo con dedicación a las pacientes ginecológicas y obstétricas. Entre más pacientes se interroguen y se exploren día con día, semana tras semana, mes tras mes, año con año, al cabo de cuatro años el residente de Ginecología y Obstetricia podrá haber atendido y conocido a miles de enfermas. 

Esos cuatro años son también la mejor oportunidad para aprender el arte de la relación humana médico-paciente-familiares. La puerta de entrada para conocer los aspectos humanos de las pacientes en la historia clínica, son los capítulos de la ficha de identificación y los antecedentes personales no patológicos. Esos apartados de la historia clínica nos abren la puerta para conocer los aspectos humanos de nuestros pacientes. En ocasiones, por la premura y la gravedad del padecimiento, estas dos secciones de la historia clínica se deben posponer para una mejor oportunidad. Al elaborar personalmente la historia clínica pueden surgir las coincidencias de la vida del paciente con la vida de uno. Al comentarlas con sinceridad va surgiendo la empatía necesaria para iniciar una buena amistad. El médico está obligado a ser amigo de sus pacientes. También los pacientes quieren saber quién es su médico y así, con inteligencia, con discreción, con modestia, sin narcisismo, al paciente hay que darle a conocer algunos aspectos de nuestra vida, aficiones, preferencias y costumbres. Tengamos presente que nuestro modo de ser y nuestro carácter tienen que ser atractivos y agradables para los pacientes. 

Para leer la información completa, por favor descargue el archivo PDF.


Comentarios