Autor: Carlos Fernández del Castillo
Tamaño: 16 x 23 cm
Páginas: 148
Encuadernación: rústica
Edición: primera, 2005
Editado por: Intersistemas, SA de CV
En este libro, el doctor Carlos Fernández del Castillo narra, de manera sencilla y ágil, sus vivencias a través de los años en que cursó la carrera de medicina, la especialización en gineco-obstetricia y, sobre todo, su vida profesional, que abarca 50 años. Como bien señala en el prólogo el Dr. José Manuel Septién, destacan cuatro aspectos que analiza profundamente: el trabajo, el estudio, la especialización y la investigación, piedras angulares que influyeron en la vida profesional del autor.
En los primeros capítulos, donde describe su paso por la Escuela de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México, hace hincapié en que ello no hubiera sido posible si no se tiene la vocación de ser médico y analiza los diferentes caminos, que en él influyeron para cumplir con esta meta. Los años de escuela de medicina, el paso por los hospitales, escuchando las clases de las diferentes materias hasta obtener el título de médico cirujano, son expresados en forma por demás sencilla y amena que hace sentir al que de una manera también lo ha vivido, el gusto y placer de recordarlo, y para el que no es médico o aún no se inicia, seguramente lo estimulará para sentir y disfrutar de la vocación por su carrera.
La pregunta a respondernos «¿por qué quise ser médico y aún más por qué ginecólogo» en su caso influyó en forma determinante, cuando tuvo la oportunidad de trabajar en el Sanatorio número dos del Instituto Mexicano del Seguro Social, con el Dr. José García Noriega, quien fungió el papel de maestro y, sobre todo, practicando con el ejemplo en el difícil arte de cómo tratar a una paciente con humanidad y respeto.
En los siguientes capítulos hace referencia a los aspectos más sobresalientes de la etapa de su especialización. Así, nos narra su preocupación por pertenecer a la Asociación Mexicana de Ginecología y Obstetricia, participar en los distintos servicios de la especialidad en diferentes instituciones, como el Hospital General de la Secretaría de Salubridad y Asistencia, del Seguro Social, donde no sólo tuvo el acercamiento con los maestros destacados, sino que participó activamente en la docencia y el estudio y el cuidado y convivencia con las pacientes.
