Durante el tiempo que ha existido GINECOLOGIA Y OBSTETRICIA DE MÉXICO, desde sus albores como medio de difusión de la entonces Asociación Mexicana de Ginecología y Obstetricia y, posteriormente, con característica nacional de la Federación Mexicana de Obstetricia y Ginecología y hasta el momento actual de la FEMECOG ha mantenido, ininterrumpidamente, sus publicaciones, ahora mensuales, con un fin dual: por un lado mantener informada a la comunidad médica dentro y fuera del país de los avances de la especialidad, y no quiero decir exclusivamente de médicos mexicanos, ya que, sobre todo en los últimos tiempos, se ha enriquecido con artículos provenientes de otros países de América y Europa; y por el otro, promover la publicación de las experiencias clínicas y de investigación de los médicos en general y federados en particular que han visto en esta una forma de poder manifestar sus conocimientos y compartirlos con sus pares.
Varios han sido también los modelos de portada, páginas y estructura general que ha tenido nuestra revista.
Como todo, el cambio de los tiempos, sobre todo ahora en esta era altamente comunicativa, informática y globalizada, han traído también la necesidad de las modificaciones en la publicación de los avances científicos y ahora es casi impensable el actualizarse en un tema médico o intentar escribir un artículo sin la consulta obligada de las experiencias bibliográficas que se localizan en los medios electrónicos.
También es impensable que se pueda consultar a profundidad un tema que requiere una revisión bibliográfica múltiple sin acceder a la información que las redes nos ofrecen.
El pasado reciente que idealizaba a un médico, incluso a un científico frente a un libro en un estante de una biblioteca llena de volúmenes, ha dejado de ser un icono del lector y aún del investigador quienes ahora son escenificados frente a un monitor o a una pequeña “laptop” o hasta un moderno y pequeño “IPad” en busca por demás veloz e intensa y, sobre todo, efectiva de información, que hasta hace poco podría llevar horas y hasta días en ser compilada y procesada.
