Destacó su interés por la educación de las parteras empíricas y los comités nacionales de mortalidad materna, a los que dio gran impulso.
Como gineco obstetra realizó estudios de adiestramiento clínico, residencia, especialización y maestría en ciencias entre 1960 y 1969 en el Hospital de Gineco Obstetricia número uno del IMSS, siendo alumno muy cercano durante estos años del Profesor Luis Castelazo Ayala. Continuó trabajando como médico especialista del mismo hospital hasta 1978. Durante todos estos años a más de participar con gran entusiasmo en la docencia mostró interés por la investigación, siendo sus áreas de preferencia: toxemia, lactancia, mortalidad materna y parteras tradicionales. Publicó 66 trabajos científicos en diversas revistas y es autor o coautor de 10 libros. Una de sus obras de mayor trascendencia fue la publicación del índice de la Bibliografía Mexicana en Gineco Obstetricia 1901 - 1965.
A lo largo de toda su vida profesional se destacó como un colaborador muy activo de la Asociación Mexicana de Ginecología y Obstetricia, fundamentalmente en calidad de profesor en los cursos organizados por la Asociación. En la Mesa Directiva de la misma, entre 1974 y 1978,ocupó los puestos de vocal, secretario, vicepresidente y presidente. Durante su gestión como presidente consolidó la Sección de Enfermería y le correspondió el privilegio de declarar formalmente constituida la Sección de Trabajo Social.
En congruencia con sus inclinaciones científicas promovió en especial a los Comités de Perinatología y Mortalidad Materna.
En los Congresos Mexicanos de Ginecología y Obstetricia fue siempre un entusiasta colaborador como Secretario Auxiliar en el IV en 1963, Secretario General en el VII en 1978, Vicepresidente en el IX en 1986 y también colaboró en calidad de Secretario Adjunto en el VIII Congreso Mundial que se efectuó en la Ciudad de México en 1976.
Fungió como Secretario de la Federación Mexicana de Ginecología y Obstetricia, de 1978 a 1981 y, asimismo, fue Secretario y Presidente del Consejo Mexicano de la Especialidad.
Femando Herrera Lasso encontró en Adelaida, su esposa, valores espirituales, morales y humanos que le sirvieron de invaluable apoyo en todas sus actividades y juntos compartieron una vida plena de fuerza cristiana y así formaron una hermosa familia que fue, sin duda, el logro más importante en su vida.
Finalmente, si tuviera que señalar un solo atributo que lo definiera me bastaría con mencionar que fue un hombre que entendió cabalmente el concepto de amistad, la ejerció y la supo recibir haciendo de ella un propósito de vida. Descanse en paz nuestro querido amigo.
Dr. Carlos MacGregor Sánchez Navarro
4 de junio de 1998.
